La discriminación genética se refiere al trato injusto de las personas en función de su información genética o predisposición a ciertas condiciones genéticas. Ocurre cuando las personas reciben un trato diferente en varios aspectos de la vida, como el empleo, la cobertura de seguros y el acceso a la atención médica, únicamente debido a sus características genéticas. En el contexto del empleo, puede implicar que los empleadores tomen decisiones sobre contratación, despido, promociones o asignaciones de trabajo en función de la información genética de un individuo. Por ejemplo, si un empleador se niega a contratar a alguien en función de su predisposición genética a una enfermedad en particular, suponiendo que podría afectar su capacidad para realizar el trabajo.
En el ámbito de los seguros, la discriminación genética puede ocurrir cuando las aseguradoras niegan la cobertura, cobran primas más altas o limitan los beneficios según el perfil genético o el historial médico familiar de un individuo. Esta discriminación es particularmente relevante en los seguros de salud, ya que las aseguradoras pueden percibir a las personas con riesgos genéticos como más propensas a incurrir en gastos médicos sustanciales en el futuro.
La discriminación genética también se cruza con el acceso a la atención médica y la investigación médica. Las personas que temen que su información genética pueda usarse en su contra pueden ser reacias a someterse a pruebas genéticas o participar en estudios de investigación, lo que podría dificultar su capacidad para recibir la atención médica adecuada o contribuir a los avances científicos.
Para abordar la discriminación genética, algunos países han promulgado leyes para proteger a las personas de tales prácticas. Estas leyes generalmente tienen como objetivo prohibir que los empleadores y las aseguradoras tomen decisiones basadas únicamente en información genética. Además, las pautas éticas y los estándares profesionales en atención médica e investigación buscan garantizar que la información genética se maneje de manera confidencial y se use de manera adecuada. Es importante tener en cuenta que la comprensión y las implicaciones de la información genética continúan evolucionando, y las discusiones sobre la discriminación genética y sus consideraciones legales y éticas continúan.